Mis ‘Abstracciones’ en Boek Visual
- posted in Abstracción, Art, Arte, Cities, Ciudades, Exhibitions, Exposiciones, Fotografía, Fotografía Abstracta, Madrid, Photography, Textos, ©2020 Luis Pita Moreno
- / with 0 comments

Expo RAMÓN CASAS – La Modernidad Anhelada
CaixaForum Madrid. Paseo del Prado, Madrid. (Entrada: 4 €)
.
RAMÓN CASAS ES EL MEJOR PINTOR REALISTA que ha dado España, pero no es reconocido como tal porque cometió el error de nacer en Barcelona y ser símbolo y baluarte de esa burguesía catalana, avanzada y conservadora a la vez, que tanto miedo dió siempre a los castellanos del centralismo.
La expo es una delicia que uno no se puede perder en ningún caso si no ha disfrutado nunca de la pintura de Casas en directo y, si ya lo ha hecho en alguna de las muchas expos que ha habido de su obra en los últimos treinta años —tanto en Cataluña como en Madrid—, esta es una ocasión única para volver a hacerle la visita de rigor a este viejo y entrañable amigo.
Aviso que la expo no solo consta de obra de Casas, y eso es un poco sorprendente ya que en ninguna parte se avisa que casi la mitad de la obra de la primera parte de la expo son cuadros de Santiago Rusiñol, gran amigo y colega de Casas, y algunos otros artistas contemporáneos de ambos, como John Singer Sargent.
Una expo de obligada visita para los amantes de la pintura y el dibujo del s. XIX y lo que fue la modernidad en el arte.
Hace un mes subí aquí algunos de los pensamientos que extraje de esta interesante conferencia que ahora ya se encuentra on-line, aquí, para disfrute de todos.
54 minutos de interesantes reflexiones de este artista de la memoria.
.
Exposición LYONEL FEININGER
Fundación Juan March, Madrid
.
Probablemente esta sea la primera expo dedicada en España a este artista, pintor, grabador e ilustrador nacido en 1871 en América del Norte, criado en Alemania donde llegó a ser profesor de la Bauhaus, purgado con motivo de la infame exposición nazi de «arte degenerado» y exiliado más tarde en América, donde volvió como un extranjero.
Una vida azarosa y seguramente llena de interesantes matices que no se traslucen en su obra, reposada, ingenua a veces, —y siempre con un ojo puesto en la realidad de los paisajes urbanos, marítimos o humanos— a pesar de que en su evolución abrazó el cubismo y luego se dejó influir por el expresionismo alemán, de cuya simbiosis nace su estilo particular y único. Coleguita de Kandinski y Klee, más influenciado por este último, crea una obra amable, decorativa, ingeniosa y sugerente, cargada de una poesía muy poco común: La del artista observador de las luces, las sombras y las líneas imaginarias que hacen que la naturaleza componga tan bien.
Un descubrimiento (necesario) para los artistas españoles.
.
El día de ayer algunos privilegiados tuvimos la suerte de escuchar una inspiradora conferencia de Boltanski en Madrid, un lujo difícilmente repetible.
Fue en la Fundación El Instante, donde está expuesta su instalación «Les Registres du Grand-Hornu».
Expo FRANCIS BACON: LA CUESTIÓN DEL DIBUJO
Círculo de Bellas Artes, Madrid (hasta el 21 de mayo)
Precio: 4 €
.
Muy recomendable para los interesados en las artes plásticas esta expo recién inaugurada que descubre esta inédita —y hasta ahora desconocida— faceta de dibujante del maestro de la deformidad.
Expo FICCIONES Y TERRITORIOS (Recientes adquisiones)
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía | Madrid
.
©Luis Pita Moreno | Expo FICCIONES Y TERRITORIOS | Zoe Leonard | Centro de Arte Reina Sofía | Madrid |
Aún echándose (mucho) de menos la pintura y la escultura (!) contemporánea en esta expo de recientes adquisiones hay sitio, y lugar, para disfrutar y sorprendenderse. Como la sala nº 1 (de la que os traigo esta foto), con una increíble serie de 412 fotografías de tiendas realizadas en distintos países del mundo por Zoe Leonard, que hace que merezca la pena darse una vuelta por Atocha.
Se juntan varias cosas, por un lado viendo el documental sobre Steve Jobs «The Man in the Machine» (que desvela su perverso individualismo neo-místico, voraz y destructivo hacia todos los que le rodeaban) y reflexionando a la vez sobre las palabras de Zygmunt Bauman, a quién he descubierto a raíz de su muerte y a que, por obra y gracia del azar, al día siguiente de su fallecimiento vi otro documental, «The Swedish Theory of Love», este sobre la soledad de los suecos —en el que se hablaba sobre el individualismo como modelo institucional elegido por uno de los paises más desarrollados del planeta—, en el que casualmente aparecía este venerable filósofo polaco hablando sobre cómo las redes sociales han ido desdibujando la conexión real entre las personas sustituyéndola por otra comunicación virtual, carente de verdadera empatía…
Vale, pero después de eso me observo a mí mismo y me veo que llego a una exposición de fotografía esta misma mañana y lo primero que hago es ponerme los auriculares y encender mi reproductor de música del teléfono porque no quiero oir los comentarios del típico listillo enterado que no falta en cada expo, que se ocupa de explicar a su círculo de amigos (de los que, por supuesto, siempre va acompañado) cómo se dibuja un pentágono perfecto o quién era Capablanca, a cuento de un alfil que había en una de las fotos, o cosas aún más peregrinas. O que cuando voy en el metro me voy al otro extremo del vagón, eso si no me cambio a otro, porque alguien está vociferando —en cualquier idioma— a su interlocutor lo bien que se lo ha pasado este finde o dónde se compró sus zapatillas de correr.
Se habla de individualismo, sí, claro, pero no se puede generalizar porque «este mundo» es mucho mundo, digo yo. Importa también dónde se habla de individualismo ¿en medio de los campos de Soria que cantó Machado o en pleno centro de este Madrid del que Valle-Inclán renegó? Si el primero puede ser más o menos patológico el otro es puritita supervivencia. Y a continuación pienso si no será que a este mundo cruel llegó primero el individualismo, así, sordo, sin paliativos, el que grita crudamente «estoy harto de todo» con ese deseo de apartarse del ruido mundano que afecta al oído interno (el de la armonía estética) en medio de la batahola de las ciudades actuales y que luego, para dulcificarlo, llegaron las redes sociales… Porque, y me planteo seriamente, de verdad, ¿qué fue antes, las redes sociales o el feroz individualismo actual?
Yo nunca he tenido muchos amigos, esa es la verdad, ni siquiera cuando era niño, no sé, lo de la pandilla y todo eso no era lo mío, de manera que todo lo que sea tener amigos, de mejor o peor calidad según los estandares al uso, para mí siempre es una novedad, sin embargo lo que sí puedo asegurar es que, viendo como va evolucionando la ciudad y la marabunta que la habita (y mi relación con ella), está claro que soy un individualista avant-la-red-social que ha descubierto una manera de no estar totalmente desconectado de mi generación —o incluso al corriente de una cierta actualidad que me pueda atañer, como la del mundo del arte o de los sonidos nuevos— primero, gracias a los blogs, hace más de diez años, y ahora por FB.
Por tanto, concluyo que estar conectado con un cierto grupo humano de este modo, aunque resulte frívolo y superficial, ha obrado en contra de la opinión de los críticos (y filósofos) y que, al menos para mí, estar en la red y navegar por ella un ratito cada día, no me ha transformado precisamente en lo que llamaríamos un «animal social» pero sí a contribuido a des-individualizarme gratamente.
No vamos a negarlo más, esta es la exposición póstuma que me debería de hacer el Centro Cultural Conde-Duque de Madrid dentro de unos años, por tanto y en caso de duda, sugiero a sus organizadores —además de negociar con mis herederos— contactar con Ramón Benito, a quien desde ya propongo como comisario de dicha exposición antológica, en la que se descubrirá el gran potencial que escondía de mi obra y, sobre todo, que qué pena de muchacho, con lo buena gente que era, etc…
fotos de la exposición Disolución del Objeto Preciado | en Otra K | Lavapiés | Madrid
Disolución del Objeto Preciado- Exposición en Otra K (Madrid, diciembre 2016)
Balcones de Madrid | Exposición en Madrid (Diciembre 2016) Luis Pita
Exposición | Juan Manuel Castro Prieto. «Cespedosa»
Tabacalera. Calle Embajadores. Madrid (prorrogada hasta el 15/01/17)
Excelente la exposición de este maestro de la fotografía actual, con gran cantidad de obras en distintos formatos —centrada en narrar, a lo largo de casi cuarenta años, una crónica personal de Cespedosa de Tormes, su pueblo— un trabajo que seguramente no solo resume su trayectoria como fotógrafo sino también como hombre. Muchos retratos de personas próximas, conocidas, e interiores de viviendas en las que se ha detenido el tiempo. Se ve que Castro Prieto ha tenido acceso a multiples casas abandonadas, hogares deshabitados desde hace muchos años, sus cocinas, sus dormitorios, sus desvanes y «sobraos», en donde el polvo y las telarañas han hecho su trabajo concienzudamente. Él ha llegado hasta allí, probablemente en silencio, para capturar ese chorro de luz que entra por la ventana iluminando una caja llena de zapatos de gente que ya ha muerto, de gente que ya no está, con la sensibilidad de un paisajista del romanticismo.
.
En mi opinión la intensidad de esta soberbia exposición disminuye cuando muestra otra serie de fotografías con una intención más conceptual, con una estética cercana al punk, así como algunos bodegones preparados, con una cierta intención narrativa, que claramente desmerecen al lado de los retratos costumbristas
.
Prefiero, sin duda alguna, al fotógrafo cronista de las personas reales, narrador del paso del tiempo y de la caducidad de la materia. Ahí es donde demuestra su maestría con la luz, la composición y el encuadre, y es donde está destinado a dejar la huella imborrable de su trabajo personal, depositándolo —como el polvo se posa sobre los objetos abandonados— en el inconsciente de la gente que puede contemplarlo.
Un trabajo delicioso para todo amante de las imágenes sin tiempo.
Exposición | Marcel Broodthaers. Una retrospectiva
Centro de Arte Reina Sofía. Madrid.
Fantástica, divertida, lúdica —y, sobre todo, paradójica— exposición antológica de este artista belga que estaba en contra de los Museos, que ponía en entredicho el valor de la obra de Arte y que en todas y cada una de sus obras se mofaba de la importancia del artista como generador de tendencias y ponía de manifiesto la inutilidad del artista como factor determinante de los hechos de la realidad. Un antiartista en tiempos del existencialismo. Un poeta protovanguardista, adelantado a su tiempo. Adelantado a todas las vanguardias de los últimos 50 años… adelantado al pop, adelantado al arte conceptual, adelantado al mínimal…
Otro puto genio, este simpático y divertido.
Exposición | Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano
Canal de Isabel II. Plaza de Castilla. Madrid.
Magnífica, entrañable y evocadora exposición de este maestro de la fotografía francés. Un genio de la composición y la iluminación, que entendía la fotografía como una puesta en escena casi teatral, no usando modelos profesionales sino gente de la calle, consiguiendo en el espectador la sensación de estar viendo instantáneas (y así se creyó durante mucho tiempo) captadas en el momento mágico, ese “instante decisivo” del que hablaba Henri Cartier-Bresson, y que en Doisneau —en la mayoría de sus fotos— era una auténtica dramaturgia perfectamente planificada, compuesta e iluminada.
Un puto genio.
Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información
Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.