Si no fuera de Spielberg diría que es una peli floja, muy floja, sin sustancia. Pero como sí es de Spielberg solo diré que esta es su peor película.
Lo mejor, sin lugar a dudas, son los últimos tres minutos, protagonizados por uno de mis directores favoritos, que hace un cameo memorable, interpretando a otro director. Lo demás, y lo diré a la americana, is boring as shit.