Otras dos fotos del Arquero, la nueva escultura de la Gran Vía, hechas esta misma tarde. La primera sirve para comparar el tamaño que tiene la escultura con el ser humano que está pintando la barandilla —sin arnés, por cierto— y en la segunda se ve muy bien la postura del otro brazo (que todavía está cubierto con una tela) tensando el arco. Ya tengo ganas de verle la cara que, por lo estilizado del brazo, podría ser una Amazona…
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