El tema «Echoes» pertenece al disco «Meddle» (1971), sin duda el álbum menos conocido de Pink Floyd —creo que por el pésimo diseño de su portada, y no es broma, hasta el diseñador Storm Thorgerson, el mismo que hizo la cubierta de «Wish you where…», admitió que había cometido un error haciendo este diseño—.
Es el disco posterior a «Atom Heart Mother» (1970) y anticipa la explosión que significó (para los Floyd y para nosotros) «The Dark Side of the Moon» (1973), un disco con el que comparte muchas cosas.
«Meddle» es el primer disco suyo donde aparecen sonidos de animales («Seamus») y uno de los primeros samplers de la historia, con cientos de hooligans cantando el famosísimo «You’ll never walk alone», el himno del Liverpool FC, («Fearless»)… pero es este «Echoes» el tema que queda en su repertorio como una pieza fundamental, interpretándolo al año siguiente en la peli «Live at Pompeii» separado en dos partes, o en sus directos.
Son 23 minutos de suculento fluído rosa ininterrumpido —una auténtica píldora concentrada—, perteneciente a este disco que hay que recuperar, en donde se resume gran parte de su brillante creatividad.