Cortos de animación de fantasía y ciencia-ficción sin continuidad de trama ni personajes. En realidad esta serie es un catálogo exhaustivo de qué se puede hacer hoy con la animación.
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Espoleados por los videojuegos este mundo de las imágenes generadas por el ser humano, que empezaron siendo irreales y caricaturescas, ahora están en una carrera contra el reloj para parecer cada vez más que reales, hiperreales, y así hacer la ‘experiencia’ del juego cada vez más impactante.
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En ‘Love, Death & Robots’ cada episodio es una historia independiente de estilo y narrativa.
Unos episodios son estilo digital (tipo Pixar), otros estilo hiperreal (con machos sudorosos con la barba crecida como en los comics de ‘Hazañas Bélicas’), otros son oníricos (tipo Moebius), otros estilo de dibujos antiguos de animación convencional (tipo Scoobie Doo), otros se acercan al manga…
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Unos son graciosos, otros son ingeniosos, otros son bélicos (de tipos con casco diciendo ‘fuck’ cada cinco segundos), otros de ciencia-ficción, otros son de fantasía lovecraftiana gore, con toneladas de sangre a unos niveles que ni mi resistente estómago es capaz de soportar.
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Es algo raro porque después de ver varios de estos cortometrajes, sigo sin saber si esta serie me alucina, me gusta, me repugna, me parece odiosa o me aburre. Quizás eso sea también parte de ‘vivir’ la ‘experiencia’ del juego pero para un espectador como yo es definitivamente un handicap.
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Para decirlo claramente: Si yo no sé que género de película voy a ver no sé si quiero verla. O simplemente no sé si tengo el estómago preparado para ver a un tipo ser desmembrado y masticado en vida por un ente alienígena, todo esto en primerísimo plano y con lujo de detalles. Y la realidad es que eso nunca quiero verlo.
Soy un pacifista incluso en los video-juegos, quizás precisamente por eso nunca he sido ‘gamer’.
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En cualquier caso, si alguien quiere paladear con su propia retina el estado de salud de la animación contemporánea no tiene más que asomarse a ver un par de episodios y os aseguro que se quedará alucinado.
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Recomendable para aficionados al gaming y a los dibus, aunque a medida que avanzo en los capítulos tengo cada vez más claro que no es para mí.
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(Por cierto, la gráfica y los pequeños logos que acompañan a los créditos son maravillosos)
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