Mis ‘Abstracciones’ en Boek Visual
- posted in Abstracción, Art, Arte, Cities, Ciudades, Exhibitions, Exposiciones, Fotografía, Fotografía Abstracta, Madrid, Photography, Textos, ©2020 Luis Pita Moreno
- / with 0 comments

Desvelado al fin el nuevo perfil de la Gran Vía madrileña.
Una diosa Diana, en actitud de haber disparado una flecha y rodeada por cinco perros.
La diosa Diana apoya su pie izquierdo en la cúpula que tiene detrás. Los perros que la rodean se reparten entre las dos torres del edificio (que hemos oído será un hotel, aunque no hay señales que indiquen el uso que tendrá el edificio recién terminado de restaurar) y están aullando y ladrando, señal de que galopamos, que diría don Quijote.
.
…………………………………………..
Y su visión desde abajo es espectacular porque casi todo el cuerpo de Diana sobresale fuera de la cornisa. Un buen objetivo a fotografiar en los paseos por el centro de Madrid.
.
En la parte interior de la curva del tambor que sostiene la cúpula del edificio están estas dos figuras femeninas, casi ocultas, una de ellas completa y otra un poco fantasmagórica, apenas una cabeza asomando por detrás, que con la luz adecuada resultan casi transparentes.
Paradójicamente puede que Las Tres Gracias sea el relieve que menos gracia tenga de este edificio, pero me gusta esa línea púbica que separa horizontalmente los bloques que conforman la pieza que, con tanta suciedad como acumulan, parece un efecto buscado a propósito.
Se juntan varias cosas, por un lado viendo el documental sobre Steve Jobs «The Man in the Machine» (que desvela su perverso individualismo neo-místico, voraz y destructivo hacia todos los que le rodeaban) y reflexionando a la vez sobre las palabras de Zygmunt Bauman, a quién he descubierto a raíz de su muerte y a que, por obra y gracia del azar, al día siguiente de su fallecimiento vi otro documental, «The Swedish Theory of Love», este sobre la soledad de los suecos —en el que se hablaba sobre el individualismo como modelo institucional elegido por uno de los paises más desarrollados del planeta—, en el que casualmente aparecía este venerable filósofo polaco hablando sobre cómo las redes sociales han ido desdibujando la conexión real entre las personas sustituyéndola por otra comunicación virtual, carente de verdadera empatía…
Vale, pero después de eso me observo a mí mismo y me veo que llego a una exposición de fotografía esta misma mañana y lo primero que hago es ponerme los auriculares y encender mi reproductor de música del teléfono porque no quiero oir los comentarios del típico listillo enterado que no falta en cada expo, que se ocupa de explicar a su círculo de amigos (de los que, por supuesto, siempre va acompañado) cómo se dibuja un pentágono perfecto o quién era Capablanca, a cuento de un alfil que había en una de las fotos, o cosas aún más peregrinas. O que cuando voy en el metro me voy al otro extremo del vagón, eso si no me cambio a otro, porque alguien está vociferando —en cualquier idioma— a su interlocutor lo bien que se lo ha pasado este finde o dónde se compró sus zapatillas de correr.
Se habla de individualismo, sí, claro, pero no se puede generalizar porque «este mundo» es mucho mundo, digo yo. Importa también dónde se habla de individualismo ¿en medio de los campos de Soria que cantó Machado o en pleno centro de este Madrid del que Valle-Inclán renegó? Si el primero puede ser más o menos patológico el otro es puritita supervivencia. Y a continuación pienso si no será que a este mundo cruel llegó primero el individualismo, así, sordo, sin paliativos, el que grita crudamente «estoy harto de todo» con ese deseo de apartarse del ruido mundano que afecta al oído interno (el de la armonía estética) en medio de la batahola de las ciudades actuales y que luego, para dulcificarlo, llegaron las redes sociales… Porque, y me planteo seriamente, de verdad, ¿qué fue antes, las redes sociales o el feroz individualismo actual?
Yo nunca he tenido muchos amigos, esa es la verdad, ni siquiera cuando era niño, no sé, lo de la pandilla y todo eso no era lo mío, de manera que todo lo que sea tener amigos, de mejor o peor calidad según los estandares al uso, para mí siempre es una novedad, sin embargo lo que sí puedo asegurar es que, viendo como va evolucionando la ciudad y la marabunta que la habita (y mi relación con ella), está claro que soy un individualista avant-la-red-social que ha descubierto una manera de no estar totalmente desconectado de mi generación —o incluso al corriente de una cierta actualidad que me pueda atañer, como la del mundo del arte o de los sonidos nuevos— primero, gracias a los blogs, hace más de diez años, y ahora por FB.
Por tanto, concluyo que estar conectado con un cierto grupo humano de este modo, aunque resulte frívolo y superficial, ha obrado en contra de la opinión de los críticos (y filósofos) y que, al menos para mí, estar en la red y navegar por ella un ratito cada día, no me ha transformado precisamente en lo que llamaríamos un «animal social» pero sí a contribuido a des-individualizarme gratamente.
Este relieve muestra el pasmo de las mujeres mortales ante la belleza de Afrodita (?) y es uno de los varios relieves, sobre temas artísticos y mitológicos, que adornan la fachada que da a la calle del Alcalá y que parecen estar necesitando una restauración urgente, o no, según se mire.
La Noche y el Día, que Miguel Ángel Buonarotti hizo para la tumba de Giuliano de Medici en Florencia, en lo alto de un edificio de la Plaza de Santa Ana, flanqueando un reloj de sol y delante de varias antenas de telefonía | Madrid (2016)
Balcones de Madrid | Exposición en Madrid (Diciembre 2016) Luis Pita
Y no solo creo que es una cazadora sino que es la diosa Diana, ya que está claro que va a acompañada por dos perros. En esta foto se ven muy bien las dos patitas de delante de uno de los canes, debajo de la tela…
En esta foto la vemos a ella sola, en todo su esplendor arquero, cubierta por el romántico velo del misterio…
Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información
Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.