Peli alemana que aquí se tituló ‘La sombra del pasado’. Su título original traducido es ‘Obra sin autor’ y es la biografía NO autorizada (y abiertamente rechazada) de Gerhard Richter, uno de los pintores más significativos e influyentes del siglo XX.
‘El de las fotos en blanco y negro pintadas y levemente desenfocadas’, para que nos situemos, aunque esa solo fue una etapa, la que le dio fama y prestigio, pero luego hubo muchos otros richters y todos relacionados con el color. Enormes cantidades de color.
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La peli es interesante, curiosa, que aunque maneja algunos clichés típicos de ‘artista que lucha por triunfar’ el fondo de la historia es absolutamente veraz y por increíble que parezca sucedió casi punto por punto como se cuenta aquí.
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El director (el mismo de ‘La vida de los otros’) es también el guionista y Richter se reunió durante meses con él durante el proceso de redacción de la historia. Su rechazo a la película parte de que le habían garantizado que no trataría sobre su vida sino que sería la peli ‘sobre un pintor’. Su negativa se basaba simplemente en que no quería ver en la pantalla toda su vida otra vez.
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La peli contiene algunas imágenes curiosas, casi caricaturescas, de lo que era el arte contemporáneo en los años 70, que es lo que se encuentra el joven muralista de realismo soviético que era Richter al escapar a Alemania Occidental. Añadiendo algunos apuntes interesantes, muy realistas, sobre cómo eran las clases de Joseph Beuys, que fuera su profesor en Düsseldorf.
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Por lo demás hay que destacar la finura y oficio con el que están realizadas todas las obras plásticas que aparecen, tanto las de Richter como las de otros, y es muy destacable el momento del descubrimiento de su característico ‘desenfoque’, y de cómo surgen sus primeros cuadros ‘fotográficos’, la llamada ‘obra sin autor’, es decir, una obra en la que el artista es parte del medio (no más que el lienzo o la pintura) ya que éste no genera la imagen, puesto que la imagen ya existía previamente, en una fotografía.
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También es muy destacable la banda sonora, a cargo de Max Richter que, brillante como siempre, te encumbra y te eleva o te aplasta según sea conveniente. La obra de un maestro.
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Una peli para ver con interés, para luego leer sobre la vida de quién trata porque, aunque su recorrido personal y familiar muchas veces parezca increíble, al parecer es todo cierto.
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